El futuro de la salud es estudiar radioterapia, pero ¿qué es la radioterapia? La radioterapia es la especialidad que hace uso de la radiación para destruir células cancerosas. Esta ha sido y es la especialidad olvidada en la cura contra el cáncer. Por norma general se asocia esta enfermedad al tratamiento de quimioterapia o a la cirugía y pocos son los que nombran la radioterapia. Esta rama es la responsable del 20% de las curaciones de cáncer frente al apenas 8% de la quimioterapia. El diagnóstico previo en pruebas realizadas por profesionales de radioterapia en oncología es determinante.
Pero ¿realmente estudiar radioterapia es el futuro?
La radioterapia en el futuro
Como decíamos, el uso de la radioterapia está indicada en la mayoría de casos de cáncer, por lo tanto, se estima que en los próximos años su uso aumente tanto en España como en el resto de países europeos. El futuro de la radioterapia dependerá de muchos factores: de especialistas formados, de disponibilidad de equipamientos útiles o nuevas formas de tratamiento, entre otros.
En los últimos años, ha aumentado la demanda de profesionales sanitarios especializados en radioterapia. Cada vez se realizan más pruebas para detectar diferentes tipos de cáncer, como TAC y resonancias. Pruebas necesarias para diagnósticos preventivos en cualquier centro hospitalario.
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Especialistas y equipamientos de radioterapia en España
Debido a los recortes presupuestarios de los últimos años, en España sigue existiendo un gran déficit de especialistas y equipamientos. Según expertos del sector, con la crisis, muchos hospitales han dado prioridad a gastos ordinarios, olvidándose así de los equipos de radioterapia, los cuales necesitan ser renovados periódicamente debido a los avances tecnológicos. Esto sigue siendo el principal problema en la mayoría de centros hospitalarios de España. Aunque uno de los principales temas en el congreso de la Sociedad Europea de Radioterapia y Oncología (ESTRO) del pasado año 2021, fue el retraso del diagnóstico de cáncer que sufren miles de personas. El mayor certamen de oncología radioterápica de Europa fue celebrado en Madrid, en el que cada vez hay más Técnicos Superiores en Radioterapia y Dosimetría como miembros.
Del mismo modo, y como consecuencia de este descuido, el 70% de los equipos de radioterapia de los hospitales españoles tiene más de diez años, es decir, están obsoletos. Por lo tanto, el riesgo de esta obsolescencia pone a los pacientes con cáncer en una situación complicada porque no podrán tener acceso a uno de los tratamientos más eficaces contra esta enfermedad. Este dato es contradictorio si lo comparamos con el resto de la comunidad europea, teniendo en cuenta que para el año 2025 el aumento de este tipo de tratamientos en Europa será del casi 20%.
Tras la previa donación, en 2018, de 310 millones que realizó la Fundación Amancio Ortega, la cual ponía en marcha 290 equipos de última generación para imagen para el diagnóstico y radioterapia, el pasado año hizo otra generosa donación. Donó 10 equipos de radioterapia puntera, conocida como protonterapia. El objetivo es poder tratar a pacientes oncológicos.
Necesidades urgentes: Unidades de protones
En nuestro país contamos con aceleradores que dan radiación, pero estos no son suficientes. En la actualidad se necesitan más equipos de la última tecnología que sea capaz de abrir nuevos caminos dentro de la especialidad, estos son unidades de protones. Son aparatos de gran precisión, altamente beneficiosos en tumores relacionados con el sistema nervioso y en los tratamientos oncológicos en niños.
Estas unidades pueden llegar a costar 30 millones de euros, 27,5 millones más de lo que cuestan las actuales máquinas con las que cuentan los hospitales españoles. Tal y como hemos comentado anteriormente, el empresario Amancio Ortega donó 10 equipos de unidades de protones para la sanidad pública española. Hasta ese momento, el tratamiento de protonterapia solo existía en centros de sanidad privada.
Tratamientos hipofraccionados
Como resultado del uso de equipos de alta tecnología, los avances en este sector apuntan al hipofraccionamiento de los tratamientos. Esta vía de aplicación en la que la dosis total se divide en dosis más grandes que se administran una vez al día o con menor frecuencia. Los profesionales de radioterapia administrarán en un período más corto que en la radioterapia estándar. De este modo se realizarán abordajes más cortos y eficaces para evitar la cirugía. Tal y como se está haciendo actualmente con pacientes que no pueden ser operados.
Con la radioterapia hipofraccionada se efectuarán tratamientos menos invasivos y complejos en cada vez más tipos de tumores. Se abre una posibilidad que beneficia a muchos más pacientes, además de ser un modelo terapéutico más cómodo que la radioterapia tradicional. Del mismo modo, este tipo de tratamientos podrá ayudar a un gran número de pacientes que reside lejos de las zonas del tratamiento. Esto supone un gran avance que está cambiando para mejor a la hora de ganar en precisión y fiabilidad.
Muchos expertos, como el director de la Fundación Champalimaud de Investigación Clínica en Lisboa, apoyan el hipofraccionamiento. Todos son partidarios de que la radioterapia hipofraccionada extrema será la gran promesa para conseguir controlar el tumor en pacientes de próstata.
El futuro de la salud es estudiar radioterapia
El futuro de la radioterapia tiene un camino claro y muchos expertos españoles reclaman la renovación tecnológica para poder equilibrarse al resto de países europeos. En nuestro país contamos cada vez con más profesionales del sector preparados y dispuestos a conseguir que estos avances sean una realidad diaria en nuestra sanidad. Si quieres dedicarte a esta profesión, puedes cursar nuestros cursos de FP Superior en Radioterapia y Dosimetría. Conoce las ventajas de trabajar en la profesión sanitaria: