Ser un buen Técnico de Imagen para el Diagnóstico supone una conjunción factores de actitud y formación que hacen que este perfil sanitario sea completamente imprescindible para el diagnóstico de enfermedades y patologías en pacientes.
Este artículo queremos realizar un decálogo de buenas prácticas con información de interés para TSID, pero antes, unas aclaraciones que pueden servirte de punto de partida.
Consideraciones sobre el trabajo de TSID y TER
Los técnicos superiores de imagen para el diagnóstico o técnicos especialistas en radiodiagnóstico son personal sanitario, titulados superiores que se han formado en la rama específica de radiología.
Como técnicos, les es aplicable el Estatuto de Personal Sanitario no facultativo de las instituciones sanitarias de la Seguridad Social, con lo cual, todo lo concerniente a deberes, funciones e incompatibilidades se rigen según esta normativa.
El desarrollo de sus funciones como TER y TSID se lleva a cabo en unidades asistenciales adecuadas en Hospitales y centros sanitarios, donde se realizan las correspondientes pruebas diagnósticas a los pacientes, con el fin de realizar las diferentes pruebas que ayuden al Médico Radiólogo a establecer su diagnóstico. De esta forma, estos técnicos realizan su trabajo bajo supervisión y dirección del equipo facultativo.
Como sus funciones se realizan en centros asistenciales, su carácter es de asistencia al paciente. Es importante conocer cómo preparar a la persona de cara a la realización de las pruebas.
Además, debido al carácter especializado de las pruebas, los TER y TSID deben poseer los conocimientos necesarios sobre las técnicas radiodiagnósticas a aplicar, así como los sistemas de protección, debido a la utilización de radiación.
Los técnicos de imagen para el diagnóstico ejercen su actividad como profesionales amparados por su titulación, no pudiendo ser ejercidas por diplomados en enfermería. Gracias al título de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear se habilita la facultad de poder aplicar técnicas de radiodiagnóstico, bajo la supervisión del facultativo correspondiente.
Por eso es tan importante la información reglada y homologada.
De esta forma, el primer punto de partida para ser TSID es imprescindible: disponer del título necesario.
Ahora bien, el siguiente nivel, el ser un buen técnico, se consigue gracias a tener en cuenta una serie de buenas prácticas.
Recomendaciones sobre buenas prácticas para Técnicos en Radiología
Una vez has elegido esta profesión, podrás tomar estos consejos para el trabajo en tu día a día.
- Adopta una actitud empática con respecto al paciente. Debido al carácter asistencial del trabajo de TER y TSID, es importante saber ponerse en “la piel” del paciente y transmitirle tranquilidad.
- Mantén el cooperativismo siempre, no olvides que trabajas en equipo con otros profesionales sanitarios, como técnicos, enfermeros y médicos. Juntos os encamináis hacia el mismo objetivo: conseguir el mejor diagnóstico del paciente para que pueda recibir un tratamiento acorde.
- Sé también buen compañero/a con otros técnicos de rayos de la unidad de radiodiagnóstico. Este empleo es ante todo un trabajo en equipo.
- Ten en cuenta que tu profesión es importante para los demás. Gracias a tu labor, es posible detectar enfermedades prematuras, con lo que estás contribuyendo a que las personas mejoren su calidad de vida.
- Recíclate. Recuerda que la formación continua es esencial en la rama sanitaria. Existen diversos cursos para técnicos que puedes realizar para adquirir nuevas actitudes o refrescar conceptos aprendidos con anterioridad.
- Cuando adquieras experiencia, ayuda a otros compañeros que estén empezando a familiarizarse con las tareas diarias, que incluye desde el manejo de las diferentes técnicas de radiodiagnóstico como otras funciones de carácter asistencial.
- Descansa el tiempo que puedas para llevar el ritmo de trabajo si tu empleo es a turnos rotativos.
- Recuerda siempre que el diagnóstico es competencia del médico. Realiza las pruebas pertinentes que entren en tu cometido.
- Mantén una actitud positiva. Aunque en ocasiones puedas sentirte cansado, recuerda que tu trabajo aporta su granito de arena a la sociedad.
- Al acabar cada jornada siéntete orgulloso: dedicarse a la sanidad es tener vocación por los demás. Mucha gente decide dedicarse a otra profesión, pero tú has elegido trabajar para mejorar la vida de las personas, ¿qué puede haber más grande que eso?
Esperamos que nuestro artículo de esta semana te haya parecido interesante. Recuerda que para ser realmente un buen técnico de rayos, hay que trabajar siempre desde el corazón, siendo profesionales y encaminando nuestras acciones hacia el servicio al público, de persona a persona.